- Mejor definición de requerimientos. Los problemas y fallas en los productos por una mala definición de requerimientos representan alrededor del 60% de los defectos presentes en el producto, representan entre 10 y 200 veces más de costo corregirlo en producción y entre un 40% y 80% de re-trabajo. Definir adecuadamente las necesidades y expectativas y validarlo con los clientes o usuarios finales puede ayudar a disminuir esa incidencia.
- Gestionar la configuración de los componentes del producto. Los problemas asociados con la calidad y re-trabajo asociados con la integración y liberación de productos que no consideran los componentes adecuados o las versiones correctas, provocan desmotivación y pérdida de recursos. Una adecuada identificación y control de versiones de los componentes pueden cambiar los resultados.
- Mejorar la precisión en la estimación. La mala estimación de los proyectos conllevan re-trabajos, pérdidas económicas y clientes insatisfechos. Atender esta situación puede marcar la diferencia en los proyectos y lograr algo que los clientes esperan, más que entregar rápido desean saber cuándo se le va a entregar y tener certeza de ello.
- Gestionar los compromisos del proyecto. Una buena estimación es un elemento deseado en el proyecto, pero si no es controlada y monitoreada la ejecución, no podemos garantizar que se cumplan los resultados que se esperan o que se tomen acciones correctivas de manera oportuna.
- Establecer indicadores efectivos. La recolección de métricas es costoso para un proyecto y cuando estas no son utilizadas o no reflejan el comportamiento como base para la toma de decisiones, entonces es dinero perdido. Es importante establecer indicadores efectivos que permitan mejorar la toma de decisiones y optimizar los recursos destinados a la recolección de información.
- Garantizar el cumplimiento de políticas y estándares definidos. Cualquier esfuerzo de mejora requiere establecer normas y comportamientos esperados en el proyecto y producto. Si no se establecen mecanismos de control y revisión de que se cumplan, entonces no logramos implantar los cambios que se esperan.
- Eliminar de forma temprana los defectos en el producto. El costo y esfuerzo asociado a la detección y corrección de un defecto se incrementa de manera exponencial mientras más lejos esté del momento en que es introducido o generado. Una detección temprana de los defectos puede disminuir hasta en 100 veces ese costo y re-trabajo, además de incrementar la calidad del producto y la satisfacción del cliente.
- Demostrar compromiso con el cambio. El patrocinio es importante para garantizar el cambio, pero es insuficiente. El compromiso hacia el cambio debe demostrarse con el comportamiento, no tiene sentido “haz lo que digo, no lo que hago”.
- Mejorar la satisfacción del cliente. Un negocio exitoso requiere de clientes satisfechos. Un cambio en la dinámica del negocio que no resulte en un incremento de la satisfacción del cliente, no va a dar los resultados que se esperan. No pierda de vista lo que es importante para el cliente y lleva al negocio a alcanzar ese objetivo de la manera más eficiente posible.
- Establecer mecanismos efectivos de comunicación. Cuando todo está dicho, aún falta mucho por decir. La comunicación es un sistema dinámico y lo que en un momento fue efectivo, en otro deja de serlo. Es importante mantener una comunicación abierta, incluyente, influyente y efectiva para el proceso de mejora.
- Lograr el crecimiento del negocio. El objetivo final de un negocio es crecer y obtener ingresos, independiente de los medios para lograr esto si no se alcanza este resultado no puede ser exitoso.
- Mejorar la satisfacción personal. El motor de la organización es su personal, y su valor se da como resultado de la combinación de: trabajo, actitud y motivación. El equilibrio entre los tres es importante, pero muchas veces el último es el que menos en cuenta se toma. Enfocarse en el beneficio del cambio hacia las personas puede lograr la motivación adicional y acelerar la transformación.
Hablemos de las mejores prácticas de la industria para el desarrollo, mantenimiento, adquisición y operación de productos y servicios.
Doce uvas en la mejora de procesos
Al final de cada año se evalúan los resultados alcanzados, los logros personales, los sueños realizados. Es una época para replantearse metas y objetivos y buscar nuevos propósitos en el nuevo año. En el caso de la mejora de procesos hay metas y propósitos que podemos trabajar y que resumimos aquí como necesidades de las empresas en sus proyectos de desarrollo.
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Objetivos, resultados, logros personales, procesos ... y para todo lo relacionado con esto, les recomiendo el libro "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, Stephen R Covey" que he comenzado finalmente a leer y encuentro muy recomendable.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias por la sugerencia. Igual puede estar dentro de los propositos del año. Solo he revisado los puntos generales, pero igual hay que profundizar en cada uno de ellos. Prometo un resumen de cada uno.
ResponderEliminarSaludos y feliz año.