Mejora de procesos y consultoría

La implementación de prácticas para mejorar los procesos existentes, o introducir nuevas prácticas en la organización, requiere del apoyo de especialistas internos o externos que puedan ofrecer alternativas, con base en su experiencia y puntos de vista, para cambiar la situación actual. Estos especialistas constituyen consultores que deben considerar tres principios básicos para lograr un buen resultado: precisión, involucramiento y compromiso.

Precisión
La precisión permite que los datos e información que se utilicen sean objetivos reduciendo la confusión, incertidumbre o ineficacia en la solución del problema que se presenta. Pero también es importante entender las motivaciones personales y los hechos que provocan los comportamientos que se quieren modificar. Los datos fríos muchas veces pasan por alto la percepción que se tiene sobre el entorno y lo que está sucediendo.


Involucramiento
El involucramiento es fundamental para lograr que las personas puedan influir en decisiones que afectan directamente en su trabajo. Cuando la gente no sólo es parte del problema, sino que también interviene en la solución se sienten más motivados a influir positivamente en los resultados. De lo contrario se pondrán a la defensiva, protegerán información o simplemente dirán lo que se quiere oír.


Compromiso
Garantizar el compromiso permite que los resultados prevalezcan aún cuando no se tenga que estar revisando su cumplimiento. Siempre que un esfuerzo favorece sus intereses, se sentirán motivados a hacerlo. No se puede pedir a alguien que haga algo que no quiera hacer, al menos mientras no se sienta vigilado. Sólo con un compromiso interno y "vendiendo" el beneficio individual que se obtiene, se logra el máximo esfuerzo.


Como consultores debemos utilizar nuestra experiencia y proponer recomendaciones, pero al final no somos responsables de los resultados ni tenemos control directo sobre la ejecución. En la mejora de procesos los especialistas parten de su experiencia para proponer soluciones pero son los proyectos y áreas de la organización quienes los pondrán en práctica y demostrarán los resultados. Considerar los elementos anteriores facilitará en gran medida los objetivos que se desean y evitará decepciones.